martes, 3 de mayo de 2011

EL TORO DE AGUA

Desperté una mañana con la clara conviccion de que quería entrenar mi cuerpo. Ya saben, siendo homosexual es poco lo que se consigue si no tienes un buen cuerpo, ya que los hombres en general son mucho mas superficiales. Lo sé! suena prejuicioso, y aun cuando todos parecen criticar una actitud así, nadie se escapa de serlo. Esta bien, obviamente los sentimientos importan, de hecho, mi pareja y yo no tenemos un gran cuerpo y aun asi estamos juntos (talves es por eso que lo estamos). Pero mi punto es que en el fondo todos buscan a alguien que sea lo mas completo posible, y eso demanda un cuerpo medianamente aceptable. La historia que les contare me ocurrio cuando me surgio el deseo que les contaba. Es decir, 1 año atrás (cuando tenia 21 años). Ese día - viernes - fui a un gimnasio con muy buenas referencias para inscribirme en el y comenzar la travesía. Cuando llegué me di cuenta de lo que hablaban algunos amigos y conocidos: era bastante amplio, limpio, maquinas en buenas condiciones, televisores para los que deseaban verla mientras ejercitaban, música, y unos entrenadores sacados de una película.


A mi me designaron uno bastante guapo aunque en realidad todos lo eran. Metro setenta y cinco aprox, piel clara, ojos café, castaño, y lo obvio, un cuerpo maceteado, grueso y trabajado aunque no es exceso. Lo mejor es que era joven - de unos 26 años - por lo que me lleve bastante bien con él, se llamaba Santiago. En ese momento no sabia que no olvidaria ese nombre, al menos en un futuro cercano. Las primeras semanas fueron bastante duras entrenando, él era muy exigente, me dejaba exhausto. Y ya para ese entonces pensaba mas de una vez al dia en él, sus fuertes brazos, su voz varonil... Bueno sí, dije que tenia pareja pero solo eran pensamientos, nada grave, ¿no? Al mes ya hablabamos harto, me contaba de su vida, supé que tenia pareja, una mujer de su misma edad con la que llevaban 3 años de relacion. Aunque, segun él ésta ya iba en picada. tenia 2 hermanos, uno mayor y otro menor. El menor vivia aún con sus padres, él arrendaba un departamento cerca del gimnasio con 2 amigos mas. Y le gustaba salir a comer a restaurantes. "Que bien, algún día te invitare a comer a uno entonces" le dije esa vez. Él solo me miró con una expresion de no saber que decir por lo que mejor fue a monitorear otras personas, mientras yo penetraba la parte posterior de su cuerpo con mi mirada: "un hombre como él debe ser un toro en la cama" pensé, mientras lo veia reir con una mujer.


Esa noche me toqué pensando en él, en sus grandes y fuertes manos tomando mi cintura, apretandome contra su trabajado cuerpo, respirando en mi oído. Estaba en eso cuando sonó mi celular, era mi pareja por lo que me detuve. Eso me hizo sentir culpable cuando me fui a dormir, tendria que parar esto.


Sin embargo parecia tarea imposible, al dia siguiente lo vi llegar con unos pantalones cortisimos, dejando al descubierto gran parte de sus gruesos muslos, y una polera ajustada, sin mangas que revelaban su perfecta y recia figura. La rutina de ejercicios iba bien hasta que me preguntó: "¿Y tú tienes pareja? ayer olvidé preguntarte" Tenia razon, no me preguntó y hubiese sido mejor que no lo hiciera ya que no sabia qué contestar! ¿debia mentir? ¿decir que era homosexual? ¿que no tenia pareja? ¿que tenia y hacer pasar a mi pareja por mujer? No sabia que decirle y era importante lo que dijera porque quería a ese hombre cerca mio y no queria estropear todo por decirle algo que quizas no pudiera tolerar - como ser homosexual. Asi que dije lo primero que se me vino a la cabeza: "Sí, pero es complicado" Con eso esperaba dejar el tema hasta ahi, pero no fue asi ya que siguió: "¿porqué complicado? ¿tampoco la quieres tanto ya?" Mierda! habia dicho "la", ¿que hacer o decir?: "No, nos llevamos super bien, es solo queee..." Él no era tonto y sabía que estaba incómodo, sólo que quería averiguar mas: "¿que qué? puedes confiar en mi weon, ya nos conocemos hace 1 mes y algo, aparte nada es tan terrible, las mujeres son re-complicadas" Estaba perdido, quería mentir pero si lo quería tener cerca no podia lograrlo mintiendo asique dije: "es que soy homosexual weon... gay, soy gay" Su expresion será algo que jamás olvidare, solo me quedó mirando sin saber que decir o hacer, pasaron unos interminables 10 segundos y dijo: "esta bien compadre, no es tan raro, y algo ya suponía" seguido de una risa que me tranquilizo hasta que dijo: "pero sin pasarse rollos, no seai weon" Mi orgullo solo me dejó decir: "¿Rollos contigo? wena la talla."


Una semana despues luego de esto me tuve que quedar bastante rato mas aun habiendo terminado toda mi rutina. Se me habian olvidado las llaves de la casa y tenia que esperar a que alguien llegara. Fue tanto lo que esperé que decidi hacer algo mejor con mi tiempo: ducharme, ya que sin duda apestaba. La verdad es que era la primera vez que entraba a las duchas de ese gimnasio, sé que muchos hombres gay aprovechan estas instancias para ver hombres desnudos - independiente de lo repugnantes que sean - pero no me encuentro tan desesperado, afortunadamente, por lo que siempre me duchaba al llegar a casa. Entré, y con lo tarde que era, no habia nadie, lo cual era bueno ya que soy algo pudoroso. Deje mi bolso en una de las bancas que habia junto a una muralla, di el agua de la ducha y para mi sorpresa, salió tibia de inmediato. Otra cosa buena es que las duchas no eran totalmente abiertas, tenian separaciones que llegaban a la altura de la cintura - aunque no tenian puertas - pero al menos eso servia para algo mas de privacidad. Me desvesti rápidamente y me meti al agua que caia hace bastante rato, llevaba bajo el agua unos 3 minutos cuando entró Santiago, con el ruido del agua, y la musica que aun sonaba afuera la verdad es que no lo vi, ya que me encontraba de espaldas a la puerta de entrada. Sólo me percate de su precencia cuando dijo fuerte: "Veo que el trabajo de piernas y gluteos esta dando resultado" Me di vuelta, asustado por escuchar a alguien, y luego nervioso porque él precisamente me viera desnudo, me tape mi sexo con ambas manos mientras lo miraba de frente y lo veia sacarse la polera, revelando asi su velludo y trabajado pecho y abdomen. "No tienes para que taparte - dijo - no es la primera vez que veo un hombre desnudo, siempre me ducho aqui weon" Pero no respondi nada, no podia responder nada, sólo me di la vuelta y vi como mi pene se erectaba rápidamente, no podia hacer algo para controlarlo.


Luego, como si estuviera soñando, ocurrio la situacion que menos esperaba. Sentí como su mano tomaba mi cintura por atras y me decia al oido mientras se mojaba con el agua de mi ducha: "¿me dejas probar un poco de mi obra?" Cuando dijo eso se acerco aun mas y termine de sentir el resto de su cuerpo, los vellos de su torso en mi espalda, el volumen de su gran pecho, el roce de su algo erecto miembro en mi trasero. "¿Pero... pero, pero tu no tenias pareja?" dije con el corazon bombeando a mil por hora: "Sí, pero las cosas no andan bien y necesito relajarme, ademas, sé que tu lo quieres, he visto como me miras" Pero no estaba seguro de hacerlo, una cosa es pensarlo y otra cosa era hacerlo, pensaba en mi pareja y no podia hacerle esto, aun cuando lo quisiera. Tomé impulso para salir de la ducha pero me tomo del brazo: "vamos, agachate, nadie tiene que saberlo" Al decirlo, miro hacia su bulto para que yo tambien lo hiciera, al hacerlo vi el gran bulto que le colgaba a este macho entre sus piernas. Ya para ese entonces, exitado totalmente. Pero antes que pudiera decir algo, me tomo del brazo violentamente, me puso de espaldas contra la muralla de la ducha, me tapo la boca con su mano izquierda y senti como su rojo y humedo glande buscaba penetrarme. Cuando lo hizo no pude frenar un fuerte gemido de dolor, mientras el me decia: "Shhh, shh, vamos que sé que te lo puedes aguantar" De a poco fue presionando mas y mas su pelvis contra mi y sentia como nos uniamos cada vez mas mientras mordia su mano fuertemente. Luego comenzo a moverse fuerte y rapidamente detras mio, el agua caia y sonaba con cada arremetida de él. Me saco la mano de la boca, sabia que no gritaria. Dentro de mi, podia sentir su fuerte, venoso y palpitante sexo quitandome el aliento. Solo minutos despues le dije "apurate weon, nos van a pillar" y casi al instante sus gemidos se intensificaron, retumando en todo el camerin. Estaba seguro que alguien entraria, aunque no ocurrio. De repente, dijo entre gemidos: "me voy a ir dentro weon", alarmado le dije que no, por alguna extraña razon no queria, era demasiado. Pero era tarde, a los segundos me apreto fuerte contra el, dandome asi el caliente liquido que producia a borbotones.


Luego solo me miró a los ojos y dijo "gracias" Creo que esa era la ultima palabra que esperaba escuchar. Se secó y visto en un minuto mientras yo aun en shock me reponia de su colosal energia. Ví como guardaba su ahora cansado sexo, y se fue, dejandome en aquel camerin son un solo: "te veo."


Danny Boy

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